Aceite de Palma, ¿producto sostenible?

Aceite de Palma.

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El Aceite de Palma se produce a partir del fruto de la Palma africana (Elaeguineensis) y es el aceite más utilizado en todo el mundo, por delante del de soja o colza. Se ha convertido en una materia prima, a nivel global, en la elaboración de productos alimentarios y cosméticos.

A partir de aquí podemos empezar a meteros miedo sobre sus usos o sus propiedades, sobre si es mejor o peor que otro aceite. Vamos a intentar explicaros hasta qué punto es bueno o malo para nuestra salud, y si su producción es la idónea para un mundo más sostenible. Intentaremos centrarnos en datos objetivos, sin alargarnos mucho en esta entrada.

Usos.

De la Palma se utilizan los frutos, tanto la pulpa como la almendra. Una vez transformados, los productos de la palma se utilizan en la industria agroalimentaria (más de 50%), la industria química, cosmética, alimentación animal y más recientemente para agrocombustibles.

  • Cremas y coberturas
    Se derrite a mayor temperatura que el chocolate, por eso es idóneo para mantener y almacenar las coberturas, pero en la boca funde peor.
  • Productos para untar
    Por la cantidad de grasas saturadas que contiene y que facilitan el untado, hace que se utilice en cremas de cacao y en margarinas.
  • Snacks y pasteles
    En galletas, tostadas o bollería industrial, como sustituto de las grasas hidrogenadas, poco cardiosaludables, y de la mantequilla, que es más cara.
  • Precocinados
    Se enrancia menos y su precio es bajo, por eso se usa para elaborar muchos platos de comida preparada.
  • Chips y aperitivos
    Porque aguanta más frituras que otras grasas. Aunque en España se usa en su lugar aceite de girasol o de oliva.
  • Productos de limpieza
    Es parte clave de la fórmula de jabones y detergentes por estar presente en sus tensioactivos.
  • Cosméticos
    Por su untuosidad, es una base óptima para muchos productos de belleza y cremas corporales.
  • Velas
    Alternativa a la cera o la parafina, para fabricar velas.

Como veréis, parece imposible no consumir Aceite de Palma. Desde el punto de vista nutricional no es la opción más recomendable. Sabéis que no solemos tratar el aspecto alimentario de ningún aceite y que solemos ceñirnos al uso cosmético, pero vamos a pasar de puntillas por algún aspecto que os puede interesar a modo informativo. Siempre recomendamos que cualquier duda la solucionéis con especialistas en nutrición.

¿Es malo para nuestra salud?

Sin liarnos mucho, ni meternos en «jardines» de los que no podríamos salir, os diremos que el aceite de palma tiene alto contenido en grasas saturadas (en torno a un 50%). Tal y como han demostrado muchos estudios científicos, un consumo prolongado y regular de grasas saturadas influyen de forma negativa en el aumento del colesterol LDL en la sangre, lo que duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

– 40-48% ácidos grasos saturados (principalmente palmítico)
– 37-46% ácidos grasos monoinstaurados (principalmente oleico)
– 10% ácidos grasos poliinsaturados.

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Jabón de carbón activado.

 

Como todo en esta vida, el abuso es perjudicial para nuestro organismo. El problema es que no siempre podemos decidir sobre su consumo, está muy extendido y en muchos casos «escondido» bajo otros nombres como aceite vegetal (sin especificar de qué vegetal procede). Eliminarlo de nuestra dieta no parece tarea sencilla si no lo podemos identificar.

Por otra parte, y como pasa en muchos aceites, su uso en crudo (sin refinar) puede llegar a ser muy beneficioso por su alta concentración de vitamina A y E.

La conclusión a la que llegamos es que, bajo un punto de vista nutricional, el aceite de palma no es el más aconsejable. Debemos evitar, en la medida que nos sea posible, productos elaborados con este aceite si es refinado. Pero tampoco debemos alarmarnos, ya que deberíamos consumir grandes cantidades cada día para que llegara a ser perjudicial.

Recomendamos dieta mediterránea, evita snacks, pasteles, bollería y productos precocinados o para untar (sí, la Nutella es uno de ellos…).

Os hemos dejado con un poco de bajón al deciros que dejéis algunos de los «placeres» de la vida. Pero es como todo, un caprichito de vez en cuando no va mal… Ahora os vamos a explicar la razón por la que decidimos trabajar con Jabones Sin Aceite de Palma. Vaya por delante que no son dañinos para nuestra piel.

Cultivo de la Palma.

La deforestación de Borneo (UNEP/GRID-Arendal Maps and Graphics Library).

La Palma es originaria de África Occidental, pero en la actualidad se cultiva en numerosas regiones tropicales del mundo. De los 40 millones de toneladas de aceite producidos al año (datos del 2007), la mayor parte tiene su origen en Indonesia (18,3 millones de toneladas) o Malasia (16,6 MT), que representan el 87% de las exportaciones mundiales. Le siguen a gran distancia otros países como Tailandia, Colombia o Nigeria.

El impacto que el cultivo de la palma aceitera tiene sobre el medio ambiente, especialmente en las selvas en Malasia e Indonesia, parece más que probado. Buena parte del Sudeste asiático está bajo una densa bruma de humo procedente de los incendios en Indonesia (imágenes del periódico El País), que cada año deforestan cientos de hectáreas para plantar Palma. La deforestación en la zona ha avanzado a pasos agigantados, especialmente durante la última década, amenazando a algunas especies únicas como el orangután.

Aunque el país productor recibe ingresos por la exportación del aceite de palma, los grandes perjudicados suelen ser las comunidades autóctonas, que habitualmente ven desaparecer su modo de vida tradicional a cambio de un puesto de trabajo en una gran plantación.

Los defensores de la Palma aseguran, por su parte, que es mucho más productiva y que con mucha menos superficie se puede obtener mayor rendimiento que con la colza o la soja , lo que se traduce en tener que plantar menos para obtener lo mismo. Por ello, se avanza ahora hacia un aceite de palma certificado, cuyo cultivo no suponga una amenaza para el medio ambiente, bajo el sello de la Mesa redonda para el Aceite de Palma sostenible, siglas RSPO.

La Palma está además relacionado con la destrucción del hábitat de las comunidades locales tanto en Asia, como en África y Sudamérica. En países como Liberia o Colombia, se ha relacionado con la expropiación de tierras a campesinos pobres que ahora tienen que trabajar por salarios de miseria para las compañías que han ocupado sus parcelas. De nuevo sus defensores aseguran que gracias al aceite de palma, muchas familias han salido de la pobreza y han mejorado su nivel de vida debido a su alto rendimiento.

Después de toda esta entrada, donde hemos intentado dejar claro los pros y los contras (esperamos que haya sido así), nuestra elección es decir  NO al Aceite de Palma, siempre y cuando podamos identificarlo entre los ingredientes que vayamos a consumir.

En este vídeo de la OCU, de donde hemos extraído información para realizar esta entrada, nos resumen en 3 minutos el tema de la desforestación y el sello de la RSPO.

Esperamos que os sea útil esta laboriosa entrada y que si deseáis compartir es toda vuestra, que para eso ponemos estos botones tan bonitos aquí debajo. Para todo lo demás….¡Nos olemos en Caléndula!.

Nos hemos ayudado de la información que nos proporciona la OCU, Natursan.net y la imagen de iStock 

2 thoughts on “Aceite de Palma, ¿producto sostenible?”

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