Compras en el pequeño comercio

¿Por qué hacer tus compras en el pequeño comercio?.

Dar razones para que compremos y fomentemos nuestras compras en el pequeño comercio puede ser fácil de entender o no, depende del lado que estemos. Por ese motivo, en esta entrada vamos a generalizar, con los riesgos que ello conlleva. Y vamos a hacerlo con algo que no tienen muchas (por no decir ninguna)  grandes superficies: Respeto.Comprar-en-el-barrio

Pues vamos a empezar respetando los derechos de todos trabajadores que se ganan la vida trabajando ahí,  que van a entender rápidamente lo que es trabajar con contratos precarios de 15 horas semanales, horarios infernales que no respetan la conciliación familiar, trabajar domingos o festivos a cambio de…nada, porque no se los pagan como tal, etc.

Ellos son los primeros que apoyan y comparten las famosas campañas de «No compres en Domingo», ¿os suena?. Pues en homenaje a todos ellos, publicaremos la entrada en lunes, por si el domingo les toca «doblar jornada».

Nuestro negocio está en Gijón, bonita Villa marinera, en un barrio del centro. De un tiempo a esta parte todos habréis visto cómo muchos negocios echan el cierre, cuelgan carteles de «se traspasa», «se alquila», «liquidación por cierre». El bullicio de la gente entrando y saliendo de los negocios está desapareciendo y con él también desaparece la vida del barrio. Gijón no es una excepción.

Tenemos muy presente que nuestro ritmo de vida, horarios y la comodidad de tener tiempo hasta las 10 de la noche, nos empujan a consumir en grandes superficies y las compras en el barrio disminuyen, en nuestras manos está activar el consumo en los comercios locales. Os vamos a explicar algunas razones:

Son vecinos que emprenden y arriesgan.

Una empresa pequeña es el resultado de la ilusión, del esfuerzo de gente que arriesga y que emprende la aventura de abrir un negocio, poniendo en él mucho tiempo, esfuerzo, dinero y cariño. Están integradas en el barrio, son tus vecinos, personas que saludamos y vemos a diario fuera del establecimiento. Muchos llevan generaciones detrás del negocio, son tiendas de toda la vida.

Sus beneficios (dicen por ahí que quedan pequeños empresarios con beneficios…) repercuten en el mismo barrio, ellos también compran y gastan en otros negocios y así todos salen ganando.

Animan las calles con iluminación, las hacen más seguras. Pasear  por un barrio con un Comercio vivo supone ver escaparates y sorprenderse con las actividades o iniciativas organizadas por los comerciantes.

Generan empleo.

Sabemos que muchos de vosotros trabajáis en esos centros. No buscamos el cierre (cosa que ellos con sus estrategias de mercado lo intentan año tras año), que supondría despidos. Cuando empezaron a abrir festivos y domingos, decían que era para crear puestos de trabajo. Si conocéis a alguien que trabaje en una gran superficie le podéis preguntar cuántos y en qué condiciones… o ha servido para distribuir las horas en más días, saltándose los convenios..

Las empresas que más trabajo generan son la pequeña y mediana empresa (PYMES) y precisamente son las que más sufren la crisis, al no poder competir en igualdad de condiciones con las grandes cadenas de distribución.

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), mientras que empresas ubicadas en un local representan el 41,4% del comercio minorista, dan trabajo al 52% del sector. Por el contrario, las grandes superficies, que representan el 15% del comercio al por menor, dan empleo al 8,8% de los trabajadores locales y en condiciones precarias. Demoledor…

Productos de calidad y trato personalizado.

El hecho de tener que competir con grandes superficies hace que las neuronas trabajen al 1.000 por 1.000. Por cantidad  desgraciadamente no hay color. El suministro a un pequeño comercio no se puede comparar con el que se puede hacer a una gran superficie comercial pero… ¿y la calidad?.

Aquí entra en juego tener un producto seleccionado y de máxima calidad, porque al pequeño empresario le importa lo que opinen sus clientes. Dependemos de ellos, de cuidarlos y de su fidelidad , ya que en muchas ocasiones, más que clientes son amigos. Y a un amigo no se le engaña con productos bonitos pero sin sabor o que no funcionen.

Cuando no conoces al cliente y sólo miras los números desde un despacho en una ciudad lejana, los clientes son eso: Números.

Interior de nuestro establecmiento en Gijón

Una de los objetivos que Caléndula se fijó en sus inicios no fue conseguir clientes, fue que volvieran.

 

Competir en precio con grandes superficies: Misión imposible.

Los comerciantes locales, tienen que competir no sólo por precio, sino por oferta de ocio de los centros comerciales: cines, boleras, atracciones para niños que si lo juntas a un día lluvioso… tiendas vacías.

La gran baza de estas grandes superficies es un menor precio en los productos que nos venden, pero ¿nos hemos preguntado alguna vez cómo logran obtener beneficios a la vez que reducen los precios? Tras todo el dinero gastado en publicidad y en programas de ética empresarial, para reducir costes, las grandes superficies esconden unas condiciones de trabajo deficientes, unos salarios precarios, explotación a productores y agricultores a los que obligan a vender por debajo del coste de producción, promueven la deslocalización de empresas, llevada a cabo si no de forma directa, subcontratándose a fabricantes en la mayoría de los casos de países subdesarrollados que estén dispuestos a hacerlo y maximizan los beneficios de muchas grandes multinacionales. 

En otros casos, nos ahorramos unos euros en la compra, pero nos repercuten costes indirectos que asumimos sin darnos cuenta, como pagar el coche, la gasolina, el parking, bolsas…

En la otra cara de la moneda nos encontramos con los pequeños comerciantes, agobiados por llegar a fin de mes y con un menor margen para bajar los precios que, entre otras soluciones, asumieron el aumento del IVA para intentar no asfixiar más al consumidor.

Miran por el Medio Ambiente cuando te cobran la bolsa de plástico, pero después te dan dos folios de papel con la factura de la compra, vales descuento y promociones.

Por todas estas razones y muchas más que nos dejamos en el tintero por no alargar mucho esta entrada, pedimos Compromiso:

Somos los peones de este juego, las hormiguitas que, por si solas no tienen valor pero…un hecho tan cotidiano como es hacer la compra diaria se puede convertir  en una herramienta fundamental de cambio social: el Consumo.  Tenemos la oportunidad de utilizar nuestro criterio de decisión de acuerdo a nuestras convicciones y promover un comercio más sostenible, justo y equilibrado. 

Y sin que esto parezca una guerra abierta a ningún sector en particular (empezamos la entrada diciendo que íbamos a generalizar), desde este humilde blog queremos haceros reflexionar, aunque sean sólo dos minutos, sobre nuestros hábitos de consumo y sobre nuestra responsabilidad a la hora de contribuir a la generación de riqueza, realizando nuestras compras en el pequeño comercio.

Hemos personalizado un artículo de unadedoce.com y hemos ido un poco más allá, para explicaros algunas razones y que no quede sólo en compartir el cartel de cada año.

Os damos las gracias por la atención y si os ha parecido digno de compartir en vuestras redes sociales, lo hagáis con estos botones tan bonitos de aquí abajo.

                ¡ Nos olemos en Caléndula!

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