¿Qué hago para alargar el bronceado?

Alargar el bronceado, el reto.

Para alargar el bronceado no hay productos ni alimentos estrella. Generar melanina lleva un proceso que sólo depende del tipo de piel y la capacidad de generar el pigmento.

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Alargar el bronceado, el reto de cada año.

 

Con lo bien que nos sienta el bronceado y tenemos que esperar un año para volver a tenerlo. Eso si no practicamos deporte al aire libre, trabajamos en el exterior o «tiramos de lámpara» para alargar el bronceado.

El doctor Joan Ramón Garcés nos explica, en un artículo publicado en La Vanguardia, que la piel se tuesta al contacto con los rayos solares. Y lo hace con mayor o menor intensidad dependiendo de cada piel y de la capacidad que tenga en generar  melanina.

Recordemos que la melanina es el pigmento propio de la piel, la retina de los ojos o el pelo. Ese pigmento se tuesta con los rayos solares y cuando se regenera vuelve a tener su pigmentación original.

Por lo tanto, no existe ninguna forma natural de alargar el bronceado. Para mantenerlo, la única forma posible es seguir tomando baños de sol regularmente, el que pueda, cada 15 días. Recuerda que la intensidad de los rayos puede engañar al no notar la sensación de calor. Esto pasa cuando nos alejamos de los meses estivales.

Baños de sol.

«Bienaventurados los que puedan disfrutar del sol todo el año». Os lo dice alguien que vive en Asturias y que disfruta lo que puede del Astro Rey. 

Y el actor principal de todo este proceso de bronceado se llama melanocito. Los rayos de sol actúan como estímulo para que los melanocitos, las células productoras de melanina, el pigmento que colorea la piel, se activen.

La mejor manera de conseguir un bonito bronceado es irradiar la piel cada 48 horas, que es lo que tardan estas células en actuar. De ahí que todos los que intentamos cuidar de vuestra piel, os repitamos hasta la saciedad, que no tengáis prisa en broncearos.

Todo es cuestión de un proceso y lo que hagáis para acelerar ese proceso es dañino para la piel. Si nuestra piel no genera su protección, por mucha cremita protectora que utilices, no es comparable con la protección natural de nuestro cuerpo.

Para estos baños de sol, quincenales si puede ser, debéis estar atentos a la intensidad de los rayos solares. No es la misma intensidad en el mes de junio que a finales de septiembre.

«Si un día del mes de octubre aprieta el sol, hay que aprovechar y exponerse para coger bronce». ¡Error! 

La norma de la sombra.

 

Un truco bien sencillo para saber si los rayos solares pueden resultar dañinos es fijarnos en nuestra sombra. Vamos a llamarlo «La norma de la sombra», originales que somos..

Es muy sencillo, debes fijarte si la sombra de tu cuerpo es igual a tu altura, ese es el momento bueno para tomar el sol. Si la sombra es más pequeña que tu altura real, indica un peligro a corto/medio plazo. El sol incide justo encima de ti, que suele pasar en las horas centrales del día en los meses estivales.

Mientras más vertical esté el sol con nuestra cabeza, más corta será nuestra sombra. Quiere decir que el sol está «más cerca» y sus efectos serán más dañinos

 

Mitos para alargar el bronceado.

-El sol es bueno para la absorción de vitamina D y otros componentes necesarios para nuestro organismo. Sí pero…

Según el doctor Garcés, “el sol que puede irradiar la palma de la mano durante 15 minutos es suficiente para obtener la cantidad de vitamina D que necesitamos».

-Los baños de sol, a la larga no son tan beneficiosos. Están forzando a los melanocitos a trabajar continuamente para generar melanina. Eso estropea la piel y favorece el envejecimiento.

MÁS  SOL = MÁS  ARRUGAS

-Alimentos ricos en betacaroteno. La zanahoria, la calabaza o el pimiento rojo se les ha atribuido un poder bronceador. No tuestan la piel, sino que le proporcionan otro tipo de coloración. 

Pimientos, tomates, zanahoria o calabaza favorecen la creación de melanina, pero no broncean.

-Exfoliaciones, hidratarse bebiendo agua, el té verde, comer alimentos ricos en tirosina… no favorecen la permanencia del moreno. Los melanocitos ni se inmutan ante estos comportamientos, de forma que la melanina no tiñe la piel.

“Las cremas hidratantes, al engrasar la piel, tratan de mantener la queratina y el agua de la epidermis, pero no la pigmentan”, asegura el doctor*. Solo los autobronceadores funcionarían como colorante, “al tener componentes que reaccionan con la queratina y la tuestan”.

Algunos aceleradores de bronceado son efectivos porque contienen autobronceador (y ahí lo vamos a dejar de momento…). 

 

Hasta aquí llegamos amigos. Esperamos que os sea útil y que podáis alargar vuestro bronceado todo lo posible. Siempre con cabeza y sentido común, que la piel tiene memoria…

Para todo lo demás… ¡Nos olemos en Caléndula!

 

*El doctor Joan Ramon Garcés es jefe del servicio de Dermatología del hospital de Sant Pau de Barcelona y dermatólogo del Centro Médico Teknon.

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