Abusar del maquillaje tiene sus riesgos.

Abusar del maquillaje puede ocasionar problemas.

Maquillaje con sentido.

El uso inadecuado o excesivo del maquillaje puede ocasionar numerosos problemas en la piel: dermatitis, descamación, sequedad o enrojecimiento pueden ser algunos de los síntomas. Uno de los factores en cualquier tipo de alergia o reacción cutánea a los productos cosméticos suelen ser los conservantes y las fragancias añadidas. Si eres de las que tiene una piel atópica, deberías minimizar su uso o utilizar productos adaptados a tu piel, que limitan en su composición este tipo de componentes.

Recordad que bajo el término «perfume» en cualquier producto, debido a una normativa demasiado flexible, se pueden esconder muchos alérgenos y sustancias que pueden provocar o acentuar alergias y otros problemas dermatológicos.

Otra de los motivos de la aparición de reacciones adversas puede ser una mala utilización del maquillaje. Productos caducados o contaminados por estar mal cerrados, mal almacenados o por aplicarlos en zonas para las que no está indicado (que también pasa…)

¿Alergia o intolerancia?

Cuando notamos cualquier tipo de irritación, inflamación, descamación o sequedad en nuestra piel puede que sea la señal para dejar de usar ese producto. Si cambiamos de marca y esa reacción persiste, lo más probable es que tengamos algún tipo de alergia a algún componente cosmético.

Si tenemos una piel excesivamente sensible, cualquier producto cosmético puede ser el causante. No hablaríamos de una alergia al maquillaje si no de intolerancia.

Ante esta situación, lo primero será ponerse en manos de especialistas. Ellos serán los que nos faciliten el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas de la dermatitis. Suelen ser corticoides tópicos para bajar la inflamación, antihistamínicos para aliviar el picor. Y no descartéis algún producto natural.

 

Limpia tus brochas.

La limpieza de tus brochas y pinceles es un factor importantísimo para una aplicación adecuada y, sobretodo, para evitar problemas de higiene. Manteniendo las brochas limpias evitaremos que sean un foco de infección y una guarida para los gérmenes. Además de lograr una acabado perfecto de nuestro maquillaje.

  • Es muy importante que limpies tus brochas con agua tibia. El agua fría no limpiará del todo el pincel. A continuación aplica un poco de champú que tenga el pH neutro, el de bebé puede valer también.                                                                                               
  • Pon unas gotas de champú en la palma de la mano y frota la brocha haciendo círculos y siempre con el pelo de la brocha hacia abajo. Así evitaremos que se moje el mango y la virola (pieza metálica que fija los pelos al mango)
  • Aclara con abundante agua realizando el mismo movimiento circular. Repite la limpieza y el enjuague 2 ó 3 veces.
  • Para secar la brocha evita ponerla hacia arriba, ponla tumbada encima de una toalla limpia o un paño que absorba el agua.
  • Deberías realizar la limpieza de tus pinceles 2 veces por semana si los utilizas a diario.

Con estos consejos para limpiar vuestro «instrumental» nos despedimos por hoy. Esperamos que os sean útiles todas nuestras recomendaciones y…¡Nos olemos en Caléndula!

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